Se va el otoño
Se va el petricorado otoño, quedan sus transformaciones, sus intensas impermanencias. Las otroras doradas hojas, tras su fugaz vuelo nupcial se van convirtiendo en inmaculados seres que alimentan nuestros futuros sueños, serindipias inacabadas. Rojizas majuelas adornan mis tardíos paseos Llega el albino hibernal con su cálida capa para acurrucarnos y ayudarnos a descansar de un otoño demoledor...cuando parecía que todo estaba colocado, columpiándome en una quizá no deseada permanencia...la mirada compungida de las enfermeras en urgencias... al darme prioridad absoluta...solo entonces tomo conciencia que podria ser un ictus....mire mi carcasa...después de 70 años la había cogido cariño...tantas aventuras... Estos esperanzados días gélidos...nos invitan a no salir de nuestra querida cama, a quedarnos remoloneando, moviendo ligeramente la cadera recordando nuestra mas preciada amante... pero fuerzas invisibles nos invitan a tomar parte ...