25 de agosto Carta de Chema

 


    


     Carta enviada a Mar por mi querido vecino Chema Vilchez

     Late en la sabiduría védica y confirma la física cuántica: nada es casual. Y con alguna frecuencia, como una ironía del destino, los nombres o apellidos tampoco lo son, de tal modo que la vida define, descubre, delata, da pistas…  María José de la Rosa sabía de esa impronta y por eso se autobautizó Mar, e hizo muy bien en hacerlo.

    Como Mar, las aguas de su percepción se volvieron oceánicas. Sus personajes, como peces alados, fueron aún más libres y volaron hasta las copas de árboles inmensos. Sus ideas se transformaron en olas que salpicaban de frescor y horadaban con paciencia muros y barreras. Sus orillas aterciopeladas de amabilidad eran un reposo de arenas blancas para viajeros, activistas, voluntarios, buscadores, disidentes, amigos, vecinos, animales, plantas y demás seres sintientes.

   Nuestra hermana Mar, como buen océano que se precie, estaba llena de tesoros, de misterios, de inesperados quiebros, preguntas y respuestas, de profundidades ignotas, de pasajeras tormentas que anunciaban la más bella calma acompañada de multicolores estrellas, como no, marinas.



     Mar no paró de sembrar belleza, de apostar por el arte como sanación para aliviar los males del mundo (perdón, quiero decir de las personas) De manera auténtica, con su propia existencia, anunció que el camino hacia la paz es vivir amorosamente, pacíficamente, creativamente, sin bandos ni banderas, sin prejuicios ni fronteras. Mar era un océano de sueños, humilde, trabajadora en extremo, buena escuchante, bondadosa, valiente, carente de cinismo y la Mar de graciosa. La madre, esposa, abuela y vecina que todos querríamos tener. ¡Menuda suerte! Y además…, se apellidaba, de la Rosa. ¿Rosa? Demasiada coincidencia, verdad.

     El día que la despedimos me hizo una señal inequívoca de que estaba allí, contemplando, acompañando. Solo alguien como ella pudo provocar semejante y algo disparatada situación que fue y será nuestro último y único secreto. ¡Pero qué ocurrencia Mar!

     Mar Universal, te queremos, te echamos muchísimo de menos. Recuperada ya tu esencia sacra, recuerda que los seres humanos te necesitamos. Una sola gota de ese Eterno Mar de Amor que ahora eres bastará para encarnar y retomar el camino iniciado. Como tú bien sabes, vamos regular, "desfraternalizados", divididos, lentos, despistados y queda mucho por hacer y, sobre todo, por plantar...

      De tu amigo, vecino y guitarrista, Chema

       Abrazos llenos de mar !!!


Un terma musical de Chema

https://www.youtube.com/watch?v=rWWt8U5o0tA





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