3 agosto Meditando con las Palomas

       

          Mar con las marionetas de la obra , "Sueños de piedra", obra basada sobre una historia en Africa, que escuhamos en la radio 

            Hoy he tenido una novedad en la meditación, estaba escuchando un sonido de pájaro que hacía tiempo que no sentia y me he acercado un poquito al borde de la terraza y he visto a dos urracas comiendo higos en mi higuera, son la nueva visita. 

           Hoy está muy nublado, hace bastante frío, me he puesto un chaleco de montaña y un poncho, a veces han caído unas gotitas de agua, pero  he podido hacer la meditación budista, 40 minutos y luego otros 40 minutos de la meditación sufi activa, después yoga y ahora estoy grabando esta nueva entrada.

           Como siempre  las palomas y sus arrullos me acompañan y como otros dias ha venido a visitarme una a la barandilla de la terraza, como ya he comentado otras veces , creo que es el espiritu de Mar. 

           Los estorninos han venido como 7 a comer higos, no hay problema hay para todos,  las palomas no les hacen caso ni los gorriones, tienen otra dieta. 

          Hace viento, he sentido  frío sobre la cara en la meditación y como es domingo no pasan coches. Me he levantado a las 8 deben de ser las 10,  al principio he notado un par de aviones que salían del aeropuerto de Barajas, también se escuchan al fondo los perros de caza en sus corrales.

          

           Hoy desayunaré los últimos higos, los que me han dejado los estorninos, también tengo unas uvas moscatel riquísimas,  manzanas Fuji, manzanas Starking, manzanas Golden, Royal Gala y dentro de muy poco nueces y  almendras.

            Estaba reflexionando sobre cómo he convertido el duelo en un trabajo espiritual, en Sadhana, como la tristeza, la añoranza por Mar me lleva a ser más constante en las prácticas espirituales, en las meditaciones, en el yoga, en la dieta crucivegana, anoche cené solo papaya y he dormido muy bien, no me he levantado al aseo o sea que la próstata le sienta muy bien cenar fruta.

          También estoy pensando que no he tenido sueños inquietos, me suelo despertar como a las seis y me quedo descansando en la cama hasta las 7 u 8 que me levanto. He notado mucho el cambio del tiempo, la humedad en el aire me hace estar menos flexible, pero me adapto.

       Y observó la coreografía de la naturaleza, como los árboles se mueven al compás del viento, cada uno según su estructura, muy bonito ver el álamo negro que tiene muchas hojas y ramas finas es el que se mueve con más visibilidad, también el olivo, luego están los membrillos, el ciprés, la palmera, el tilo un poquito, el almendro también un poquito,  cada árbol tiene su movimiento en función de su estructura.

 

         El amor por las nubes lo tengo de Mar, se pasaba mucho rato observando el cielo y contándome, mira; cortinas de agua, parhelios, mamatus, lenticulares, cumuos castellanus.... creo que hoy tenemos cúmulos y nimbostratos.