Meditación en la mañana, el arrullo de las palomas, el canto de los gorriones y los estorninos, el ladrido de un perro en la lejanía, el viento en la cara, el calor de los primeros rayos del sol, el ruido de un avión a lo lejos y de un coche y el croar de las ranas. Algunos coches se acercan a la ecoaldea, al rato sale el coche de los vecinos, salen a trabajar Siento el peso de mis párpados en las pestañas, relajo los ojos, veo los pequeños capilares de los párpados, el anaranjado traslucido de la luz del sol, los muslos sobre la silla, el apoyo de los isquiones, siento mis manos, mi mano derecha sobre la izquierda, mi lengua relajada y caída sobre el paladar, tocando con la punta los dientes, mi garganta al tragar saliva, también se mueve el pecho y siento mis oídos Y veo los árboles a lo lejos, el cielo con las estelas de los aviones, un estornino se cruza, una paloma al fondo, se siguen escuchando los arrullos de las palomas, el alamo del vecino... sus hojas se mueven